Introducing Fred Perry

«SIENDO REALISTA COMO SOY, NUNCA ME HA PREOCUPADO ADMITIR QUE MI NOMBRE ES MÁS CONOCIDO EN EL MUNDO NO POR GANAR WIMBLEDON TRES VECES, SINO POR LOS POLOS Y EL SPORTSWEAR» -FRED PERRY-

Desde el principio Fred Perry tuvo un sueño que no era otro que ser tenista y no solo lo consiguió, sino que se convirtió en un mito de este deporte y en un empresario que dejó como legado una marca emblemática y un polo de piqué adornado con dos ramas de laurel (símbolo de la victoria) que ha fascinado a todo tipo de tribus urbanas y a distintas generaciones.

Frederik John Perry nació en una familia proletaria inglesa y desde pequeño quedó fascinado por el tenis pero en esa época era un deporte solo practicado por la élite con lo que el acceso a ese ambiente era muy complicado teniendo en cuenta sus orígenes.

Poco a poco y gracias a su insistencia en poder entrar en ese mundo, Fred Perry, consiguió empezar a jugar torneos de tenis y en 1929 participó en su primer torneo de Wimbledon donde no fue nada bien recibido debido a su origen obrero.
No obstante, después de conseguir liderar el equipo de la Copa Davis que ganó cuatro títulos consecutivos, volvió a jugar en Wimbledon en 1934 donde se alzó con su primer título en el torneo inglés. Al final de su carrera Fred Perry ganó ocho torneos "grand slam".

Una vez retirado, en 1941, conoció casualmente en Wimbledon al austriaco Tibby Wegner, exiliado en Londres por la Segunda Guerra Mundial, quien mostraba a los jugadores un peculiar invento: una muñequera para retirar el sudor de la frente.

Al cabo de los años, ambos se asociaron y fundaron la marca Fred Perry, que comenzó vendiendo este artículo. Al poco lanzaron al mercado los polos en tela piqué con el logo de la corona de laurel que ha sido el producto más vendido de la marca desde entonces.

Este logotipo fue ideado por Wegner, en recuerdo a la corona que recibían los vencedores en la Grecia clásica. A Perry sencillamente se le había ocurrido que las camisas llevaran como marca un cigarro. Afortunadamente no fue así. Entre las prendas míticas se encuentran los polos M12, zapatillas deportivas con la corona de laurel que pasaron rápidamente de las pistas a las calles y también las cazadoras Harrington con forro de tartán. Detrás de los mods llegaron otras muchas tribus urbanas al mundo de Fred Perry. Y la marca se siente orgullosa de ello.


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