Mundaka - Una prenda, muchas situaciones

Hace poco llegó a nuestra tienda Mundaka Studio. Como era de esperar, en poco tiempo hemos visto como muchos y muy variados clientes se enamoraban de sus piezas. Hablamos con Belén, su diseñadora, para que nos dé más información sobre Mundaka como la idea, sus inicios y otros entresijos que se esconden detrás de este proyecto.  

Nos atrae mucho el nombre. ¿Qué es Mundaka? ¿Qué significa para vosotros?

El origen de todo el proyecto fue el nombre. Algo que era casi circunstancial se convirtió en el corazón de la marca. Fue la chispa que desencadenó la idea de hacer algo diferente. Mundaka es una playa, un lugar muy pequeño pero muy valorado y conocido a nivel mundial por el tema del surf. Para mí representa algo muy pequeño con una fuerte identidad. Fue la inspiración y semilla para hacer algo propio sin miedo a no gustar o ser diferente.

Me consta que sois un equipo muy pequeño, ¿quién sois y cómo os unisteis para armar todo esto?

Hace cuatro años tuve la suerte de cruzarme con Aitor y Bruno (dos de los cuatro socios que somos), querían empezar una marca que se llamara Mundaka. Después de varios meses de hablar y darle vueltas, decidí subirme al barco. Yo venía de trabajar en mujer y casi siempre prendas de desfile, muy de imagen y que normalmente no llegaban a las tiendas ni a la calle. Eso me parecía un poco frustrante después de un tiempo. Así que cuando me hablaron de hacer pantalones y bañadores para hombre, para mí fue un reto súper atractivo: hacer pantalones para la gente de la calle. Empezamos haciendo sólo pantalones híbridos cortos. Hemos ido aprendiendo muchas cosas sobre la marcha y ellos siempre han estado apoyando el proyecto y mi visión.

Echando un vistazo en vuestra Web, se aprecia que todo tiene mucha coherencia y que existe una línea muy marcada que define el proyecto, ¿cuál es el factor común de lo que abarca Mundaka?

Intento borrar los límites entre algunos tipos de producto (pijama, vaquero, traje) para tener prendas más transversales y versátiles. Conseguir que nos sintamos como en casa aunque vayamos de traje y que estemos cómodos sin tener que ir en chándal. También borrar los protocolos o identidades que encontramos en los uniformes de trabajo; portero, mecánico, etc. Al final es siempre unificar todas las actividades que hacemos y que nos gustan en una sola: una vestimenta que nos permita hacerlo todo.

Así en general, ¿cuáles son vuestros referentes?

Así en general diría que una mezcla entre los skaters de los 70s (Z-Boys), el punk-rock de los 90 y los iconos ‘anti-moda’ como Margiela, Anne Demmeulemester, Dries Van Noten, etc. ( Los Seis de Amberes).

Las prendas están pensadas para un público masculino pero lo cierto es que podrían ser perfectamente unisex. ¿Os habéis planteado lanzar una colección para chica?

Sí, pero creo que es otra historia diferente. Lo que sí nos gusta y queremos potenciar es que sean prendas de hombre que las mujeres quieran llevar. Pero no hacer versión chico y chica, me parece una cursilería. La idea es poner un poco de femineidad y de masculinidad en cada prenda, que ambos puedan sentirse atraídos por las piezas.

¿Dónde se distribuye Mundaka?

A día de hoy estamos en España (Madrid, Barcelona, San Sebastián) y Japón (Tokyo).

Este tipo de proyecto, con una o muy pocas personas a la cabeza, requiere de sus miembros una dedicación muy intensa, desempeñando muchas tareas ¿Cuál es la parte más dura de toda esta gestión?

Por ejemplo la comunicación, es decir, las redes. Me requiere un esfuerzo muy consciente a diario. Es la primera tarea del día, porque si no, no subo nada nunca, ¡espero estar cambiando en este sentido!

Y para acabar, ¿cómo se proyecta Mundaka hacia el futuro?

Quisiera desarrollar más el concepto traje-pijama, que el hombre encuentre en estas prendas una opción real al traje tradicional. También estamos en proceso de fijar modelos de pantalón para tener unos cortes de pantalón fijos donde encuentres tu fit e ir cambiando algunos colores y tejidos pero que se queden los más representativos y poder seguir ofreciéndolos independientemente de las temporadas.

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