La vuelta del Mercat de Sant Antoni
by Gabri Ortiz
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Falta muy poquito para que nuestro mercado vecino, el Mercat de Sant Antoni, reabra sus puertas después de casi una década inhabilitado. Un periodo largo en el que ha sido remodelado, mejorado y modernizado. Se comenta que la fecha de reestreno aun está por concretar pero que seguro será antes del verano. Estamos impacientes. Os contamos un poco sobre su historia y os avanzamos algunos datos interesantes de su transformación.
Da un poco de vértigo pensar en la modernización de algo que lleva tanto tiempo ahí, al servicio de los vecinos y contribuyendo a la actividad diurna del barrio, dotándolo de carácter y de buenas energías. El Mercat de Sant Antoni es un lugar amable y un edificio precioso; un emblema para el barrio y la ciudad. Da vértigo (y emoción) pensar en la repercusión real que tendrá todo este despliegue, y como todo cambio, seguro que éste, habrá dividido a los vecinos en dos bandos; los que estaban a favor y los que estaban en contra.Y es que además, esto no sólo afectará al mercado en sí, también a las calles adyacentes, que según dicen, las pacificarán creando nuevas plazas y ampliando las zonas peatonales.
El Mercat de Sant Antoni nace en 1882 bajo una estructura de hierro en forma de cruz, presidido por un cimborrio en forma octogonal. Ocupa una isla entera donde se cruzan las calles Compte Urgell, Tamarit, Compte Borrell y Manso. Originariamente, se ideó acorde al nuevo plan urbanístico de Ildefons Cerdà, pues Barcelona acababa de derribar sus murallas porque sus límites se le quedaban pequeños. Así, el nuevo Mercat de Sant Antoni nació para abastecer la parte más obrera de la ciudad condal y fue a raíz de su surgimiento, que se fue construyendo nuestro querido barrio.
En la actualidad, a parte de comida, también se pueden encontrar otros bienes como ropa, accesorios y elementos para casa. Aunque lo que realmente caracteriza al mercado, es su versión dominical, enfocada a productos culturales tales como libros, DVD's, cómics o sellos.
Como os decíamos, está a punto de estrenarse otra etapa para el Mercat de Sant Antoni, otro nuevo capítulo que se suma a su historia. Esta vez, la remodelación va a dejar visibles algunos elementos de sus anteriores vidas como los restos de la muralla y la contramuralla, y la que será la joya de la corona: la Via Augusta Romana, donde en un futuro se instalará una parte museística que coordinará el Museu d'Història de Barcelona. De esta manera, este espacio, se reinventa adaptándose a los nuevos modelos de sociedad y a sus demandas, permaneciendo y conviviendo con generaciones y generaciones de vecinos.
Estamos convencidos de que su nuevo debut cumplirá y superará las espectativas de la gran mayoría. Nosotros le auguramos un futuro triunfal y muchas vidas más.